Han
pasado ya cerca de dos meses con nuevos gobernantes y nuevos opositores. Quizás
sea demasiado pronto para estar evaluando la gestión que está realizando el
nuevo grupo de gobierno, o en qué puntos y de que forma la oposición está
tratando de desarrollar su política.
Al
PSC-PSOE de Valsequillo le toca hacer política sin tener ningún representante
en el pleno, reto que sabíamos que teníamos que asumir desde que decidimos sacar
adelante esta agrupación. Compromiso, esfuerzo y voluntad. Aquí estaremos, para
las duras y las maduras, trabajando con el pueblo, escuchando a los ciudadanos
y haciendo un seguimiento de las acciones municipales. Aunque no tengamos
representación, hemos asistido a los tres plenos celebrados después del día de
las elecciones, no podemos participar pero si que podemos apuntar lo que allí se
trata y opinar sobre lo acontecido.
Duro
camino y desenredo de entuertos le queda a la nueva corporación para aclarar a
sus vecinos el baile de cifras en el que se encuentran las cuentas municipales
después de tanta contradicción. Percibimos una sensación de incertidumbre
económica entre la población, a la cual y entre otras dudas, le cuesta entender
cómo es posible que el anterior grupo de gobierno haya cometido un falta de
responsabilidad tan grave, dejando deudas a tres empresas durante tres y cuatro
años, que le supondrán más de un millón
de euros, creado unos intereses y un sobre coste por costas judiciales por
impago. Ahora toca esperar a comprobar de qué forma van a liquidar o compensar
a estas empresas la deuda contraída por el Ayuntamiento y en donde recortarán para poder
afrontar los pagos.
Sumergidos
ya en un mundo de cifras evaluamos los datos publicados por el Ministerio de
Economía y Hacienda del Gobierno de España, donde se reconoce al Ayuntamiento
de Valsequillo un deuda viva (Cajas y bancos) de unos 4.5 millones de euros a
31 de diciembre de 2010, el 43% del presupuesto anual[2], prácticamente
la misma deuda que en el 2008. A esto sumamos los números que públicamente
conocemos: Coste judicial de todos los despidos que se realizaron, la compra
del local de urbanismo, cuánto paga el Ayuntamiento de más a la nueva empresa
de basura para que siga contando con el mismo número de trabajadores y algo más
de maquinaria que la empresa anterior; en que quedó la deuda con Aguas de Telde,
el ultimo culebrón de deudas a empresas, todas las subvenciones de las que se
nutre el Ayuntamiento, etc…Hablamos de empresas como Tufia Construcciones S.L.,
Innova, Cantera Mercadillo S.L. y un negocio dedicado a la venta de productos
de limpieza. Se trata pues de una deuda heredada, generada por la anterior gestión
del grupo ASBA y agravada por el impago de la legislatura ASAVA-PP, que generó
unos intereses de mora que han revertido en el actual gobierno. Con este
disloque de cuentas, poca confianza nos merece el anterior grupo de gobierno
cuando nos decían que la deuda municipal era de 11.5 millones de euros y que
ellos habían conseguido reducirla en un 10%[3].
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