- A pesar de que el pacto ASAVA-PP en la pasada legislatura invirtió más de 389.350,74 euros la obra quedó incompleta
Se
desmarcan
estos
días
los
señores
de
ASAVA
de
su
responsabilidad
con
una
nota
de
prensa
exigiendo
la
puesta
en
marcha
de
la
“Cancha
Cubierta
del
Casco”.
El
señor
Presidente
de
ASAVA,
don
Juan
Carlos
Hernández
Atta,
en
un
nuevo
“discurso
conciliador”
tal
y
como
ahora
tratan
de
vendernos,
acusa
al
grupo
ASBA
de
“descoordinación,
dejadez
y
abandono
de
las
instalaciones
deportivas
del
municipio”
y
pone
como
ejemplo
la
“cancha
cubierta
del
casco”.
A
bote pronto me vienen varias cuestiones a la cabeza, o bien el señor
Juan Carlos no conoce todos los datos referentes al proyecto y
escribe al tun-tun, o escribió el artículo con la intención de
confundir a los vecinos de forma intencionada -cuestión muy
probable- o bien dentro del grupo ASAVA apenas hay comunicación.
Digo esto último, porque el propio ex alcalde, José Miguel López
“Pipo”, en visita girada a la instalación en compañía del que
les escribe, reconoció los defectos y errores cometidos en esta obra
desde su inicio.
La
mencionada
obra,
nació
lastrada
por
una
mala
ubicación
y
un
mal
diseño.
Sabía
de
antemano
el
grupo
ASAVA
que
ésta
cancha
no
cumpliría
con
las
medidas
reglamentarias
para
ejercer
de
pabellón
deportivo
cubierto
ya
que
es
imposible
la
instalación
de
gradas
ni
vestuarios
bajo
su
cubierta,
y
ni
siquiera
en
sus
alrededores,
tal
y
como
denunció
ASBA
en
su
momento.
“CUENTAS
SON
CUENTAS
Y
LO
DEMÁS
SON
CUENTOS”
El
dinero
invertido
o
más
bien
debería
decir
despilfarrado
por
el
pacto
ASAVA-PP
en
ésta
obra,
se
distribuye
en
dos
fases.
Una
primera
inversión
de
79.563,12
€,
en
el
año
2.008,
subvencionada
por
el
Cabildo
de
Gran
Canaria,
y
una
segunda
inversión
de
309.787,62
€ en
el
año
2010,
proveniente
de
los
fondos
del
conocido
como
II
Plan
Zapatero
y
del
Ayuntamiento,
inversión
que
dicho
sea
de
paso,
destruye
gran
parte
de
la
obra
realizada
en
la
primera
inversión,
colocación
de
luminarias
y
suelo,
extremo
este
también
denunciado
por
ASBA
en
su
momento.
El
coste
de
la
segunda
inversión
se
distribuye
en
un
primer
proyecto
por
importe
de
264.836,16
euros
más
5.250
euros
de
costes
de
redacción.
A
los
pocos
meses
de
adjudicada
la
obra,
modificaron
el
proyecto,
aumentando
el
coste
del
mismo
en
39.701,46
euros
más.
Fondo
que
tuvo
que
aportar
el
Ayuntamiento,
detrayéndolo
de
otras
necesidades
y
que
se
destinaron
a
parchear
el
proyecto
inicial
puesto
que
la
cimentación
prevista
no
resistía
la
estructura
proyectada.
Ulteriormente
y
como
mejora,
pidieron
a
la
empresa
adjudicataria
que
colocara
unos
toldos
laterales
para
paliar
las
inclemencias
del
tiempo.
Decisión
equivocada
a
todas
luces,
puesto
que
esa
solución
no
era
la
más
idónea
tal
y
como
informaron
los
técnicos,
extremo
éste
que,
en
un
nuevo
ejercicio
de
soberbia
obviaron
nuestros
anteriores
gobernantes.
Toldos
caros,
débiles
hasta
el
punto
que
no
soportan
la
más
leve
brisa,
de
uso
complicado
y
cuyo
carísimo
mantenimiento
los
hacen
cada
día
más
inviables.
Tampoco
previeron estos adalides de planificación, las canalizaciones para
evacuar las aguas pluviales procedentes de la cubierta, que tal y
como las dejaron, inundaban la entrada al colegio y guardería
municipal cuando llovía Y lo que es más grave aún, y que sobrepasa
todos los umbrales de la irresponsabilidad como gestores públicos de
los señores de ASAVA-PP, es que no contemplaron la adecuación del
suelo de la instalación para su uso deportivo, extremo este
reconocido también por el propio ex – Alcalde, José Miguel López,
en la visita antes mencionada.
El
ayuntamiento
que
hoy
gobierna
ASBA
ha
tenido
que
hacer
una
modificación
presupuestaria
por
un
importe
de
49.976,68
euros
para,
entre
otras
actuaciones,
hacer
frente
al
arreglo
de
la
superficie
de
la
cancha,
y
la
canalización
las
pluviales
restando
esta
cantidad
a
otros
fines,
siendo
totalmente
falso
además
que
la
financiación
para
la
conclusión
de
la
obra
por
importe
de
177.289
euros
estuviese
a
disposición
del
Ayuntamiento
-pues
por
más
que
hemos
rebuscado
por
los
cajones
del
ayuntamiento,
no
la
hemos
encontrado.
Todo
ello deja en evidencia nuevamente a ASAVA y habla bien a las claras
de quienes se regían por la falta de previsión, la improvisación y
el despilfarro, con el único objetivo de tapar con obras de más o
menos enjundia su incapacidad para gestionar el municipio.
El
grupo ASBA ha heredado una instalación incompleta y defectuosa en la
que tendremos que invertir mucho dinero de todos para salvarla y
ponerla a disposición de los usuarios a la mayor brevedad posible,
tarea en la que estamos y a la que se une la exigencia de
responsabilidades a la empresa adjudicataria de la obra ya que no ha
expirado el plazo de garantía de la misma para que subsane los
defectos que le competen.
Fdo.:
Eduardo A. Déniz Cabrera (Concejal de Deportes del Ayuntamiento
de Valsequillo de G.C.)
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