Conciliemos la vida política y social en Valsequillo

El VI Congreso de Asamblea Valsequillera, celebrado a finales de noviembre, en el Centro Cívico, nos ha servido, a todas las personas que integramos este partido, para trazar el rumbo y definir los objetivos de cara a los próximos años. Por encima de todos ellos, sobresale uno: lograr la conciliación social y política en nuestro pueblo, para construir un Valsequillo mejor.

Pensar diferente no puede ser motivo de enfrentamientos personales. Defender proyectos distintos, en el plano político, no debe convertirse en pretexto para la descalificación. Apoyar a un partido u otro, no tiene por qué afectar a nuestra convivencia.

La discrepancia, la crítica y los diferentes puntos de vista deben servir para enriquecer nuestro día a día y para mejorar nuestros proyectos. Para hacerlos mejores. Sin embargo, en nuestro pueblo, nada de esto ocurre. En algo nos hemos estado equivocando durante los últimos 20 años, aunque creo, sinceramente, que no es el momento de buscar culpables, sino soluciones.

Soluciones que pasan, ante todo, por el respeto. Y el respeto no significa ausencia de crítica. No. Significa ejercerla con argumentos, sin caer en el insulto o en la descalificación personal. Y recordar que, la crítica política bien entendida, debe darse entre los políticos o desde el pueblo hacia los políticos. Nadie más debe ser objetivo de las mismas.

Es hora de normalizar las diferencias entre los distintos partidos políticos, entre sus afiliados y simpatizantes… entre las personas de un mismo pueblo. Y normalizar no significa eliminar, sino entender y respetar las diferencias, sin que afecten a nuestra convivencia. A las personas que estamos en política nos toca, por tanto, dar ejemplo.

A quienes crean y apoyen este propósito, les agradecemos su confianza. A quienes no lo hagan, les pedimos paciencia. Cometeremos errores, seguro, empezando por quien suscribe estas palabras. Pero no se nos puede pedir un proceso perfecto, ni inmediato. Ninguno en la Historia lo ha sido. Y además, no sería justo.

Sí les garantizo que vamos a poner todo nuestro empeño en lograr la conciliación de la vida social y política en Valsequillo. Y también que nuestra determinación, a pesar de las dificultades, es firme.

A este fin vamos a dedicar todos los esfuerzos necesarios porque creemos que es el mejor servicio que podemos prestar a nuestro pueblo. A su gente.

Estoy seguro de que entre Todas y Todos lo lograremos.